Más de una veintena de mayores de Huétor Tájar están mejorando sus problemas de salud gracias a las clases de flamencoterapia organizadas por el Centro de Participación Activa del municipio, que se imparten este año por segundo consecutivo.
Las clases tienen lugar los martes por la tarde, y en ellas la profesora, Ana Ruiz, enseña a los vecinos y vecinas, algunos de ellos con más de 80 años, a realizar estiramientos musculares y de espalda, aminorando sus dolores de artrosis y hasta los mareos, al ritmo de la música flamenca.
“Gracias a la flamencoterapia, los mayores mejoran también la circulación de la sangre, trabajan el suelo pélvico y previenen la incontinencia urinaria”, señala Ana Ruiz, quien destaca que en sus clases combina “el uso de las castañuelas, el abanico y el mantón de Manila para que los alumnos, en su mayoría mujeres, aprendan los elementos básicos del flamenco mediante coreografías que les ayudan a mejorar sus problemas de autoestima y depresión”.
La concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Huétor Tájar, Pilar Pérez, señala que estas clases de flamencoterapia “han sido todo un éxito en el municipio, y en ellas los jubilados también aprenden a relacionarse y hacen nuevas amistades”.