Mayores de Huétor Tájar fabrican sus propios disfraces en un taller de estimulación terapéutica

Bienestar Social

Son alumnas del Centro de Participación Activa de Mayores, que han realizado un pasacalles por Carnaval

Un grupo formado por más de 30 mujeres jubiladas de Huétor Tájar, todas ellas alumnas del Centro de Participación Activa de Mayores del municipio, han confeccionado con materiales reciclados sus propios disfraces de carnaval. Lo han hecho en el marco de un taller de estimulación terapéutica.

Durante varias semanas, estas mujeres han fabricados con sus propias manos unos disfraces de mosca. Posteriormente han participado en un divertido pasacalles que ha recorrido las calles de Huétor Tájar hasta llegar al Ayuntamiento de la localidad.

La concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Huétor Tájar, Pilar Pérez, destaca “el excelente ambiente que se ha vivido durante toda esta actividad. Han preparado sus disfraces y, además de estimularles cognitivamente, estos talleres les sirven para relacionarse entre ellas. Después de casi dos años muy duros debido a la pandemia, esto es fundamental”.

La concejala hueteña que estos talleres de estimulación terapéutica “son solo una de las muchas actividades de las que pueden disfrutar los usuarios de este centro. Los mayores pueden desde practicar juegos de cartas o billar, hasta leer la prensa diaria o utilizar los ordenadores en el aula de informática”.

Fomentar la convivencia

“No en vano, el principal objetivo del Centro de Participación Activa de Mayores es fomentar la convivencia entre nuestros vecinos más mayores. Les ofrecemos un abanico de alternativas lo más amplio posible para que puedan ocupar su tiempo libre en diferentes actividades”, explica la edil hueteña.

Así, durante todo el año los más de 2.500 mayores del municipio también pueden  practicar gimnasia de mantenimiento en el gimnasio del propio centro.

El centro hueteño, uno de los más activos de todo el Poniente, ofrece durante todo el año actividades lúdicas, recreativas y físicas. Dispone de un amplio comedor, gimnasio, biblioteca y sala de informática, y está completamente libre de barreras arquitectónicas.